Las universidades Autónoma Benito Juárez de Oaxac (en la imagen), Michoacana de San Nicolás de Hidalgo y de Quintana Roo, han tenido por lo menos una rectora. Foto tomada del sirio www.uabjo.mx
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Ciudad de México. De las 34 universidades públicas estatales del país, 27 no han tenido una sola rectora en las seis administraciones pasadas. En otras siete –Campeche, Tabasco, Veracruz, Querétaro, Quintana Roo, Oaxaca y Michoacán– sólo ha habido una o dos, según un análisis del Centro de Investigaciones y Estudios de Género de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En el estudio –en curso– se advierte que si se toma en cuenta el sexo de las personas que han dirigido las universidades, en total 11 son mujeres y 193 hombres. El dato es alarmante no sólo por la actual ausencia de éstas en cargos de toma de decisión, sino porque es una constante histórica en las instituciones de educación superior, destaca.

De acuerdo con la información, las universidades Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, Michoacana de San Nicolás de Hidalgo y de Quintana Roo, han tenido por lo menos una rectora. Las autónoma de Campeche, de Querétaro; la Juárez Autónoma de Tabasco, y la Veracruzana en dos ocasiones han sido dirigidas por mujeres.

El centro académico resaltó que la falta de representatividad femenina tiene que ver con obstáculos como la presunción de que tienen menos capacidades para liderar y con barreras sociales en sus trayectorias profesionales que se traducen en menos oportunidades.

Para Janette Góngora Soberanes, especialista en temas de género del departamento de relaciones sociales de la UAM Xochimilco, esa escasa participación en las rectorías no se vincula con sus capacidades, sino con una cultura de segregación y discriminación.

En una investigación en la que participó la especialista, se encontró que en 2018 sólo 16 por ciento de las secretarías generales de universidades públicas y autónomas eran ocupadas por mujeres, y 24 por ciento tenían el cargo de abogado general.

Nos rige una normatividad que viene de la historia casi de las universidades. Las leyes orgánicas con que fueron creadas son las mismas; no se han tocado, dijo.

Indicó que la paridad de género en el país no se ha generado como un cambio cultural, sino ha sido jurídico, como sucedió en el Senado y la Cámara de Diputados. Por ello, apuntó, se requieren medidas específicas en las universidades para incorporar a más mujeres en los espacios de toma de decisión.

Ana Lau Jaiven, coordinadora de la maestría en estudios de la mujer de la UAM Xochimilco, destacó que las instituciones de educación superior desde su fundación son masculinas y a las mujeres les ha costado mucho trabajo subir de categoría. Todavía, dijo, se considera que ellas tienen que estar en las casas realizando el trabajo doméstico.
Toda la información e imágenes son de La Jornada.
Link original: https://www.jornada.com.mx

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