En las últimas décadas, el feminismo ha logrado avances significativos en la lucha por la igualdad de género. Se han conseguido importantes victorias legales, como la legalización del aborto en varios países y la aprobación de leyes contra la violencia de género. Además, la igualdad de oportunidades en el ámbito laboral y la representación de mujeres en cargos políticos también han mejorado. Sin embargo, muchas de ellas no pueden evitar el “síndrome de la mala madre”.
¿Qué es el “síndrome de mala madre”?
El “síndrome de mala madre” es un término que se utiliza para describir la culpa y la ansiedad que sienten algunas madres cuando perciben que no están cumpliendo con las expectativas culturales y sociales de lo que debería ser una “buena madre”.
Este síndrome se caracteriza por una sensación de incapacidad para satisfacer todas las demandas y necesidades de sus hijos, y puede generar sentimientos de fracaso, angustia y estrés en la madre. A menudo, se siente como una presión social que impone una imagen idealizada de la maternidad, y cualquier falla en el cumplimiento de esta imagen puede hacer que las madres se sientan culpables y ansiosas.
Qué es el síndrome de mala madre y como afecta a las mujeres
¿Por qué los hombres no se plantean este malestar?
¿Acaso no tienen las mismas obligaciones y responsabilidades? ¿No pueden sentirse “malos padres”? La Encuesta del Uso del Tiempo publicada por el Indec en 2022 indica que, en promedio, los hombres dedican 3,4 horas diarias a las tareas hogareñas y de cuidado, mientras que las mujeres destinan 6,3 horas, casi tres horas más.
Estas cifras pueden explicar por qué, ante la dinámica multitasking, el 90% de las mujeres se siente “mala madre” en algún momento de su maternidad, según una encuesta realizada por la comunidad @mami.tasking en Instagram. Esta comunidad, creada por Victoria Pardo y Johanna Gambardella, cuenta con más de 83 mil miembros.
https://www.instagram.com/reel/Cox7XmXDpiu/?utm_source=ig_web_copy_link
¿Cómo afecta este síndrome en las mujeres?
El “síndrome de mala madre” puede tener un impacto negativo en la salud mental y emocional de las mujeres, generando sentimientos de culpa, ansiedad, estrés e incluso depresión.
Además, el síndrome puede afectar la autoestima de las mujeres y su capacidad para disfrutar de la maternidad, ya que se sienten constantemente juzgadas y evaluadas. También puede generar conflictos en la pareja y en las relaciones familiares, ya que la sobrecarga de tareas y responsabilidades puede generar estrés y tensiones.
Es importante destacar que el “síndrome de mala madre” es una construcción social que se ha impuesto en la sociedad, y que no existe una única forma “correcta” de ser madre. Es fundamental desmitificar estas expectativas culturales y fomentar una cultura de apoyo y empatía hacia las madres, reconociendo que la crianza es un trabajo arduo y que todos los padres y madres necesitan apoyo y comprensión.
Día de la madre
