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Sonia Cifuentes se mantenía cómo podía, criaba niños en el centro de Bogotá y trabajaba como transcriptora. Entonces llegó la pandemia.

“Yo nunca me imaginé que nos íbamos a quedar sin trabajo”, dijo Cifuentes sobre ella y sus compañeros. “Tuve que pedirle a mi madre que me ayudara a alimentar a mis hijos porque no tenía dinero para comprar alimentos”.

El más reciente informe de Pobreza y Prosperidad Compartida 2022 (PSPR por sus siglas en inglés) publicado por el Banco Mundial revela que el COVID-19 supuso el mayor revés para los esfuerzos mundiales de reducción de la pobreza desde 1990. La guerra en Ucrania amenaza con empeorar la situación.

Como muchos en todo el mundo, Cifuentes encontró apoyo en los programas de transferencias de efectivo, que el PSPR consideró clave para ayudar a las familias durante la pandemia.

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FuenteEsta nota fue realizada por BANCO MUNDIAL. Aquí puedes leer la original.
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