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Los índices de mortalidad infantil continúan siendo altos entre los indígenas americanos, a pesar de los programas federales creados específicamente para brindar servicios de salud a esta población.

Durante casi dos años, Sylvia Valenzuela recibió cuidados básicos de salud a través del sistema de los Servicios de Salud para Indígenas Americanos (IHS, por sus siglas en inglés).

Pero cuando necesitó consultar con un ginecólogo especialista en obstetricia para recibir cuidados prenatales, tuvo que arreglarse sola. Lo que vivió a continuación fue una verdadera pesadilla, en la que tuvo dificultades para obtener y mantener la cobertura de Medi-Cal, lo que la dejó sin ningún tipo de cobertura durante un período clave de su embarazo.

Valenzuela afirma que le gustaría ver una mejor cobertura de salud, no solo para las mujeres embarazadas pertenecientes a tribus indígenas americanas, sino para todos los estadounidenses.

“Me encantaría ver cambios. Tengo una hija… No me gustaría que le tocara pasar por lo que yo pasé”.

Las mujeres indígenas americanas se enfrentan a mayores problemas de salud y dificultades durante el embarazo que el promedio de las mujeres en California. Un estudio del Departamento de Salud Pública de California indica que el índice de mortalidad infantil continúa obcecadamente alto en el estado, que cuenta con la población indígena más grande del país.

El índice de mortalidad infantil en la población indígena americana de California “se ha mantenido alto, mientras que el índice de mortalidad infantil general de California ha disminuido sostenidamente desde 2005, lo que sugiere que los bebés (indígenas americanos) no se están beneficiando de la misma manera de los avances sociales y médicos que han contribuido a reducir la mortalidad infantil en otras poblaciones de California”, concluyó el informe estatal realizado en junio.

El índice de mortalidad infantil en la población indígena americana de California o de los indígenas de Alaska fue de 6,03 por 1.000 nacimientos con vida de 2014 a 2016, en comparación con 4,32 para todo el estado, según los datos más recientes del Centro para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).

Para luchar contra este problema, el estado ha asignado subsidios para ayudar a varios condados a mejorar los cuidados prenatales brindados a la comunidad indígena americana.

Si bien los indígenas americanos tienen derecho a recibir atención especializada de la salud por parte del gobierno federal, el sistema puede ser difícil de navegar y no ha contado históricamente con los fondos necesarios, señalan los proveedores. Como resultado, los programas del IHS son limitados y los emplean principalmente aquellas personas sin cobertura.

Muchos indígenas americanos de los condados Fresno, Madera y Kings que no tienen cobertura recurren a Central Valley Indian Health, Inc. (CVIH, por sus siglas en inglés) para recibir cuidados básicos de salud. CVIH fue creado por cinco tribus locales: North Fork Ranchería, Picayune Ranchería, Cold Springs Ranchería, Big Sandy Ranchería y Santa Rosa Ranchería.

CVIH gestiona cinco clínicas en los tres condados, pero sólo ofrece cuidados básicos de salud y atención dental.

Charles Fowler, Director Ejecutivo de Central Valley Indian Health en Clovis. Crédito: ERIC PAUL ZAMORA/ezamora@fresnobee.com

Si los pacientes necesitan recibir atención especializada, como consultar con un ginecólogo especialista en obstetricia, hacerse un análisis de laboratorio o recibir un diagnóstico por imágenes, CVIH los remite a las clínicas en la comunidad, señala Charles D. Fowler, director ejecutivo de CVIH. Si la tribu es de California, CVIH cubre los costos por la atención especializada.

Si las personas pertenecen a tribus fuera del estado, como en el caso de Valenzuela, “necesitan tener seguro, posiblemente Medi-Cal”, para tener acceso a la atención especializada.

Las normas que limitan el acceso a la atención especializada por parte de los miembros de tribus de indígenas americanos fuera del estado existen desde hace varias décadas en su clínica y es la práctica habitual en California debido a la falta de financiación, indica Fowler.

No hay un hospital de IHS en California que pueda brindar atención tanto ambulatoria como especializada, a diferencia de otros estados que cuentan con varios hospitales IHS en diversas zonas, agrega Fowler.

Dado que los indígenas americanos representan un pequeño porcentaje de la población total del estado, y al hecho de que las tribus no son entidades políticas poderosas, “no recibimos mucha atención”, afirma Fowler.

El Proyecto de Salud para Indígenas Americanos de Fresno (FAIHP, por sus siglas en inglés) ayuda a pagar el costo de las remisiones a la atención especializada que necesitan los indígenas americanos miembros de tribus fuera del estado, pero no que están cubiertas por CVIH. IHS es el que brinda la mayor cantidad de financiación a través de subsidios.

“Podemos brindar algunos servicios”, dice Selina De La Pena, directora ejecutiva de FAIHP. Pero agrega: “pero para nosotros es imposible pagar por toda la atención médica”.

Una situación muy semejante ocurre en el Riverside-San Bernardino County Indian Health, Inc., un consorcio de nueve tribus de Inland Empire en el Sur de California. Entre el 35% y el 40% de sus 18.000 pacientes activos no tiene cobertura, según Bill Thomsen, director ejecutivo de la organización.

La organización evalúa a los pacientes para determinar si califican para Medi-Cal u otros programas de seguro de salud, afirma Thomsen. En caso negativo, dicha organización cubre el costo del tratamiento que sea necesario, incluyendo la atención especializada, siempre y cuando la persona pertenezca a una de las nueve tribus del consorcio.

Los indígenas americanos no pertenezcan a una de las tribus igual pueden recibir servicios, pero es posible que se les pida pagar por la atención especializada.

“Es una de las realidades difíciles a las que nos enfrentamos”, dice. “No llevamos a cabo eventos para la recaudación de fondos. El consorcio brinda la financiación para obtener los equipos médicos. Todo lo demás proviene de fondos federales”.

Las siete clínicas de la organización brindan atención médica y dental, servicios de optometría, salud conductual, análisis de laboratorio y nutrición. IHS le entrega 3,400 dólares anuales por cada indígena americano que atiende, señala Thomsen.

Kristen Moore, defensora de pacientes en dos de las siete clínicas de Riverside-San Bernardino County Indian Health, afirma que ella misma recibió beneficios de esta organización cuando no contaba con cobertura.

“Me torció el cuello”, dice, “y la única ayuda que tuve fueron estas clínicas”.

Los fondos federales actuales cubren aproximadamente el 60 por ciento de las necesidades de salud de los indígenas americanos en todo el país, según el sitio web de IHS. Su presupuesto subió de 4.800 millones de dólares en el año fiscal 2016 a 5.800 millones de dólares en 2019.

“Como en el caso de cualquier organización que presta atención médica en lugares rurales remotos, IHS enfrenta varias dificultades asociadas con el reclutamiento y la retención, la infraestructura instalaciones y equipos anticuados y disparidades existentes en la salud”, señaló la organización en una declaración. “En los últimos años, IHS ha hecho grandes avances para superar estas dificultades con el apoyo del Congreso, la administración (Trump) y nuestros socios tribales”.

Los subsidios estatales también serán útiles, al menos para las indígenas americanas que necesiten recibir cuidados prenatales. Los condados Fresno, Humboldt, Placer y Shasta recibieron un subsidio de 267.250 dólares por condado durante el año fiscal 2019-20 con el objetivo de brindar cuidados prenatales a las comunidades indígenas americanas.

Los subsidios están destinados a brindar un buen manejo de los casos de atención prenatal y también visitas al hogar a fin de mejorar la salud materna e infantil de la comunidad indígena americana, señala Carol Sloan, portavoz del Departamento de Servicios para los Cuidados de Salud de California.

En el Condado Tulare, un estudio realizado recientemente con grupos focales concluyó que las indígenas americanas jóvenes que no cuentan con seguro privado es altamente probable que no reciban cuidados prenatales durante el primer semestre de embarazo.

Entre los obstáculos que las indígenas americanas se enfrentan para tener acceso a los cuidados prenatales se incluye: no tener conciencia de estar embarazada o tener que volver a enviar todos los años el formulario de solicitud para recibir los beneficios de la cobertura, según los hallazgos del estudio.

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Una de las recomendaciones de los grupos focales fue mejorar el proceso de solicitud al programa Medi-Cal para la Reserva Indígena de Tule River y los indígenas americanos. Otra sugerencia fue acortar el tiempo que lleva procesar as solicitudes al programa Medi-Cal.

Karen Elliot, directora del Departamento de Salud Pública del Condado Tulare, señaló que existen otros motivos subyacentes que evitan que las indígenas americanas busquen recibir cuidados prenatales, como las dificultades de transporte y los obstáculos educativos.

“Nos estamos adentrando en un tema que necesita ser tratado”, agregó.

Esta historia fue escrita por Yesenia Amaro y Deepa Bharath en colaboración con USC Center for Health Journalism News Collaborative

Toda la información e imágenes son de UNIVISIÓN.
Link original: https://www.univision.com/local/fresno-kftv

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