Las adolescentes de todo el mundo están alzando la voz y liderando el cambio hacia un mundo más igualitario.
Aunque las niñas están dispuestas a ayudar a forjar nuestro futuro colectivo, un sinnúmero de crisis y barreras se interponen en su camino.
- A escala mundial, el 15% de las mujeres jóvenes de entre 20 y 24 años se convirtieron en madres antes de cumplir los 18 años.
- En comparación con los adolescentes, casi el doble de adolescentes mujeres de 15 a 19 años no cursa ningún tipo de educación o formación ni tienen empleo.
- En los países menos desarrollados, las niñas de entre 10 y 14 años tienen el doble de probabilidades de dedicar 21 horas o más por semana a las tareas domésticas, en comparación con los niños de la misma edad.
- Se estima que el 30% de las adolescentes tiene anemia.
- Prácticamente 1 de cada 4 niñas adolescentes de entre 15 a 19 años que alguna vez han estado casadas o en una unión han sufrido violencia física o sexual por parte de su pareja como mínimo una vez en su vida.
En UNICEF reconocemos la importancia de integrar la igualdad de género en toda su operación, al tiempo que nos comprometemos a tomar medidas transformadoras que pongan al centro de la agenda los derechos, el bienestar y el liderazgo de las adolescentes en el conjunto de sus actividades.
Por ello, durante el 2021, adoptamos el Plan Estratégico, la Política de Género y el Plan de Acción para la Igualdad de Género, los cuales constituyen un llamamiento a adoptar medidas encaminadas a fomentar la salud, la nutrición, el aprendizaje y la capacitación de las adolescentes, así como a protegerlas frente a la violencia, la explotación, los abusos y las prácticas nocivas.
Si cuentan con los recursos y oportunidades adecuados, los 600 millones de niñas adolescentes del mundo se pueden convertir en la generación con un mayor número de mujeres líderes, emprendedoras y transformadoras nunca visto.
A fin de llevar a la práctica esta estrategia con éxito, en UNICEF necesitaremos 50 millones de dólares durante un período de tres años. Con esta financiación y la colaboración de los socios, de 2022 a 2025, 30 países implementarán programas que impactarán directamente a 20 millones de niñas adolescentes.
En esos países, las adolescentes dispondrán de mayor acceso a los servicios y al apoyo que identifiquen y necesiten, en entornos propicios.
Conocerán sus derechos; contarán con las competencias, el poder, la capacidad de expresión y liderazgo y la autonomía necesarios para tomar decisiones fundamentadas respecto de sus propias vidas; y estarán en condiciones de participar más plenamente en el mundo que las rodea y alcanzar su pleno potencial.
Con una inversión total de solamente 1.53 dólares al día por niña en las economías emergentes, se podría impactar enormemente en el potencial económico general de los países. Por ejemplo, las economías cuyas niñas tengan tasas de un 100% de finalización de la escuela secundaria de aquí a 2030 podrían experimentar un aumento de su PIB en un 10% como promedio.
