Anuncios

Eliminar los estereotipos y sesgos inconscientes en el ámbito laboral ayudará a incluir a más mujeres en puestos de liderazgo y que las empresas desarrollen mayor innovación y rentabilidad en sus operaciones.

De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad, para 2030 el Producto Interno Bruto podría crecer 15% si el gobierno y el sector privado trabajan en conjunto para tomar acciones específicas que sumen a ocho millones de mujeres a la economía del país.

Las empresas que cuentan mujeres en puestos de liderazgo tienden a incrementar hasta en un 15% la rentabilidad de sus operaciones; sin embargo, en los consejos de administración sólo el 11% de esas posiciones están ocupados por ellas.

“Más mujeres en la economía significa más autonomía para ellas, mayores ingresos y ahorro para los hogares, mayor rentabilidad y talento para las empresas, pero, sobre todo, significa crecimiento e innovación para México”. comentó Teresa Gutiérrez, gerente general de Rappi México en el Foro “Liderazgo femenino y mujeres en tecnología”.

Destacó que se requieren construir y escalar iniciativas que impulsan las oportunidades laborales y de crecimiento económico local a través de la tecnología innovadora y ayudar a crear comunidades sostenibles, respetuosas e inclusivas.

Sesgos inconscientes y brecha salarial

Durante el foro también se habló sobre la importancia de eliminar los sesgos inconscientes, que son complejos fenómenos derivados de una sociedad que se ha sustentado en los roles que se le asignan a cada género.

Estos estereotipos generan una división de actividades según las capacidades de hombres y mujeres, lo cual se traduce en la perdida de talento de mujeres en áreas como las matemáticas, ingenierías o tecnología.

Estos estereotipos provocan que pocas mujeres lleguen a puestos de liderazgo en las empresas, lo que acrecienta la desigualdad en oportunidades laborales y la brecha salarial. Actualmente en México se estima que las mujeres perciben un 34% menos salario que los hombres por hacer la misma actividad.

“La cultura en la que estamos, lidiar con todos los estereotipos que existen no es fácil. En la empresa debe de haber un desarrollo interno de las mujeres, para ellos las mentorías son básicas y crear grupos de networking, dar la oportunidad de conocer el desarrollo de diferentes mujeres en puestos de liderazgo. Fomentar muchas mentorías, mucho coaching y mucho networking que ayuden a su desarrollo”, finalizó Loperena.

Condiciones laborales y confianza

Diana Dávila Ruíz, profesora e investigadora de la Universidad Anáhuac comentó que es importante que gobierno e iniciativa privada tomen acciones muy específicas que faciliten el ingreso de las mujeres al mercado laboral, pues seis de cada diez mujeres que trabajan lo hacen de manera informal, esto se debe a que la distribución del trabajo doméstico no es equitativa.

Así mismo, es fundamental que las empresas puedan potenciar la confianza y el liderazgo en las mujeres, haciendo que participen de forma más activa en la toma de decisiones. Catalina Irurita, VP de Marketing, Comunicaciones y Relaciones Corporativas para Latinoamérica de Ericsson, destacó que las mentorías son fundamentales en este proceso, así como tener canales donde las mujeres puedan pedir ayuda, expresar sus dudas y recibir consejos.

Crear un entorno seguro y de confianza en lo laboral para ellas será clave para que la inclusión crezca e impulse su crecimiento personal y profesional.

“Entrar a una empresa que tiene una gran cultura de inclusión te da la seguridad para ser tú mismo. Es un repetir y repetir la cultura de la inclusión, que tengan cursos de mandatorias que estén enfocados en respeto con mucho foco en género”, mencionó Lupina Loperena directora de Filantropía, Microsoft México.

Las especialistas coincidieron que estas son acciones que deben tomarse de manera inmediata, pues de acuerdo con el Foro Económico Mundial tomará 132 años alcanzar la igualdad de género en el mundo, un retroceso de las evaluaciones previas a la pandemia, cuando se estimaba que sería de por lo menos 100 años.

Anuncio
FuenteEsta nota fue realizada por EL ECONOMISTA. Aquí puedes leer la original.
Artículo anteriorExpatriación femenina: ¿Los hombres acompañan a las mujeres cuando tienen oportunidades laborales internacionales?
Artículo siguienteLa mexicana Tatiana Huezo gana Mejor Documental en la Berlinale con El eco