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Cuatro jóvenes talentosas recibieron una beca de 100,000 pesos para desarrollar proyectos de investigación en distintos campos, mientras que el galardón por trayectoria fue para la química Aracely Hernández y la fisióloga María del Carmen Clapp.

“Los estereotipos ocultan una parte importante de la historia científica y perpetúan la desigualdad de género en el acceso de estos campos de estudio y carreras”, dijo Frédéric Vacheron, director y representante de la Oficina de la Unesco en México. A nivel mundial las mujeres representan el 33% de los investigadores de acuerdo con datos del Instituto de Estadísticas de la Unesco. Esta es una proporción mucho más alta que hace 5 años cuando era de 28%, pero persisten grandes brechas dentro de las diferentes regiones. América Latina ocupa el segundo lugar de mujeres investigadoras con un total de 49.8%, tan solo por debajo del sureste europeo, sin embargo en México la cifra es de sólo 37 por ciento.

Durante la entrega del Premio Nacional L’Oréal Unesco para las Mujeres en la Ciencia 2021, que entrega cuatro becas de 100,000 pesos a científicas mexicanas en la categoría de  Talentos Nacientes, Vacheron reconoció que “todavía hoy las mujeres y las niñas son marginadas de la esfera científica debido a su sexo. Es por ello que programas como este son de suma importancia para que las mujeres de hoy y mañana sepan que tienen un lugar en la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas, y que su derecho es el de participar en el progreso científico”.

En estos momentos cruciales se ha demostrado que la ciencia no existiría y no sería eficaz sin mujeres que la impulsen y la desarrollen desde distintas áreas de conocimiento para ello, se debe empoderar a las niñas y mujeres en todos los ámbitos del aprendizaje y la investigación, ese es el objetivo de este programa”, dijo Vacheron.

Por su parte, el director general de L’Oréal México, Kenneth Campbell , compartió que desde 1998 junto con la Unesco, han trabajado para mejorar la representación de las mujeres en carreras científicas, basados en la fuerte convicción de que “el mundo necesita de la ciencia y la ciencia, de las mujeres”. Dijo que la ambición en común es darle a las mujeres el lugar que merecen, “nos propusimos lograr una participación de la mujer en la ciencia en igualdad de condiciones con el hombre”.

Son mexicanas maravillosas, son científicas

Este año se incrementó 40% el premio, pues a la categoría de  Talentos Nacientes se sumó la categoría Laureadas, que distingue a investigadoras consolidadas con una larga trayectoria y cuyos proyectos demuestran su liderazgo e impacto.

En la categoría Talentos Nacientes, las becas-premio correspondieron a Gabriela Gómez Vasconcelos, especialista en ciencias de la tierra de la Universidad Michoacana de de San Nicolás de Hidalgo; Natalie Millán Aguiñaga, bióloga molecular de la Universidad Autónoma de Baja California; Jenny Turcott, nutrióloga especialista en ciencias de la salud, del Instituto Nacional de Cancerología y Nelly Sélem Mojica, matemática, con especialidad en biología integrativa, del Centro de Ciencias Matemáticas de la UNAM.

Los premios para investigadoras consolidadas, por un monto de 150,000 pesos cada uno, fueron para la química María Aracely Hernández Ramírez y la fisióloga María del Carmen Clapp Jiménez. Ambas coinciden en que las mujeres enriquecen los proyectos científicos porque se tiene otra visión ante la ciencia: intuición, paciencia, perseverancia, que aunado a los conocimientos y las habilidades que se requieren en la ciencia, fortalecen los proyectos de investigación.

Hernández Ramírez, investigadora de la Universidad Autónoma de Nuevo León, dijo que este premio es un reconocimiento a una carrera de muchos años de investigación, algo que se hace con “empeño y pasión”. Luego de dedicar el galardón a su equipo, a sus padres, a su esposo y sus tres hijas, le habló a las más jóvenes. “Quiero decirles a ustedes que van terminando una carrera o están por elegir una, que sí es posible, porque una vez que decidimos dedicarnos a la ciencia se pueden combinar todas las actividades. No se pongan límites y aprovechen las oportunidades”.

Ella en su laboratorio trabaja para preparar materiales que se puedan aplicar en reducir las emisiones de CO² y a la vez convertirlos en productos de valor agregado que pueden ser usados como combustibles.

Por su parte, la bióloga y fisióloga María del Carmen Clapp Jiménez, investigadora del Instituto de Neurobiología de la UNAM,  compartió que la investigación es su pasión, “yo vivo día a día la ilusión de saber los resultados de los experimentos, diseñar las estrategias para su continuación, de discutirlos, interaccionar con mis colegas, peros sobre todo con jóvenes que comparten esta pasión. Que nuestra experiencia las motive a participar y obtener este premio”.

Dijo siempre  tener claro que ejercer la biología implicaría no solamente transmitir la información sino contribuir a su generación. “En mi experiencia las mujeres en ciencia han sido muy exitosas, destacan por su gran motivación, responsabilidad, e intensidad en su trabajo”.

Su equipo de investigación se ha enfocado en estudiar el proceso de formación de nuevos vasos sanguíneos conocido como la angiogénesis, que es lo que determina que los tejidos y los órganos crezcan, el gran interés por estudiar esto deriva del reconocimiento de que una sobre producción de vasos sanguíneos es esencial y determinante para padecimientos de alto impacto.

Una ciencia sin perspectiva de género es una ciencia limitada

La ciencia es fundamental en nuestras vidas y el papel que desempeñan las mujeres es indispensable, si no impulsamos a las niñas y jóvenes a amar la ciencia y no celebramos y reconocemos la trayectoria de aquellas mujeres que ya nos han abierto camino, no tendremos una perspectiva de género en este ámbito, coincidieron las y los asistentes a la ceremonia de entrega del premio, en la residencia del embajador de Francia en México.

El Premio Nacional L’Oréal Unesco para las Mujeres en la Ciencia ha visibilizado y reconocido desde 2001 a más de 3,600 investigadoras en 118 países. En México hasta el momento, se han reconocido a 78 científicas mexicanas, de las cuales 65 han sido a nivel nacional y 13 internacionalmente. La última mexicana Laureada entre las cinco principales científicas del mundo fue Esperanza Martínez-Romero, en 2020.

Este año también con el Fondo Global para las Mujeres se apoyará al programa Bécalas, para impulsar la carrera de 500 jóvenes en el país.

Toda la información e imágenes son de EL ECONOMISTA.
Link original: https://www.eleconomista.com.mx/arteseideas/El-mundo-necesita-ciencia-y-la-ciencia-mujeres-20211014-0151.html

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