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En El Almacén, comunidad enclavada en las montañas de la sierra Mixteca de Oaxaca, existe un grupo de mujeres que lucha por rescatar la tradición de sus antepasados en la elaboración de pulque y cosecha de aguamiel, que se remonta a la época prehispánica. Además, esta actividad es fuente de ingresos para mejorar su precaria situación económica.

Localizado en la Reserva de la Biosfera Tehuacán-Cuicatlán, El Almacén es un pequeño poblado con menos de 60 habitantes, en su mayoría mujeres, porque los hombres se ven obligados a emigrar a la Ciudad de México, Oaxaca y otras comunidades, con el fin de obtener trabajo y mejorar sus condiciones de vida.

Actualmente 11 personas conforman Mujeres Milenarias, encabezadas por Alejandra Rodríguez Bautista, quien también ostenta el bastón de mando del poblado. La comunidad carece de electricidad, agua potable y teléfono, entre otros servicios.

La esencia de esta localidad, liderada por mujeres, es la elaboración de pulque. La producción de éste se inicia con una ceremonia y ofrenda a la madre tierra, en agradecimiento al elixir que nos comparte. Esas mujeres, quienes se comunican en mixteco, cocinan y tejen con palma, se hacen cargo de la educación de sus hijos y son sostén del hogar.

Rodríguez Bautista, quien además es la agente de policía de El Almacén, relata: “La principal necesidad que tenemos en la comunidad es el dinero. Se siembra, pero sólo para autoconsumo. Y si no se cosecha, se tienen que comprar granos y verduras.

“Otro problema es que no hay trabajo y los hombres emigran, pero ahora estamos elaborando pulque, y con la ayuda de nuestra ingeniera Viviana (Bautista Gay-tán), quien se contactó con los jóvenes de la plataforma Rutopía, estamos levantando más la producción de pulque, pues se están haciendo promociones para una mayor venta”.

Con una sonrisa que ilumina su rostro moreno, Alejandra Rodríguez menciona que han obtenido el conocimiento de cómo cuidar el maguey y el pulque. El grupo de viajeros “que nos han venido a visitar nos ha dejado un poco más de ingresos, y eso nos anima a seguir adelante con nuestro pulque.

Sin recursos, no pueden elaborar pan de pulque

“Mujeres Milenarias queremos seguir adelante, pero no hemos podido hacer pan de pulque porque no tenemos las herramientas para elaborarlo y no tenemos recursos”.

Viviana Bautista, ingeniera forestal, expone: “La organización de Mujeres Milenarias nació con las primeras ferias del pulque que se realizaron en la comunidad (12 y 13 de mayo) en 2012, cuando empezaron a participar uno o dos productores. Posteriormente, a integrarse y a reunirse. Fue en 2016 cuando se logró agrupar a ocho productores. En 2017, la organización compitió en un concurso que les permitió darse a conocer”.

Señala que a partir de ese año comenzaron a llegar visitantes a El Almacén para conocer el proceso de producción artesanal del pulque. “El proceso de crecimiento del maguey es largo, porque tarda entre 12 y 13 años en crecer y madurar. Muchas veces la gente se desespera, al no ver un ingreso rápido, y muchos tienden a emigrar a otras ciudades y comunidades a trabajar”.

La ingeniera forestal, perteneciente a la comunidad, expresa que en 2018 lo que las ayudó mucho fue obtener la categoría Slow food como el decimosegundo baluarte en México. Esta categoría se otorga a comunidades de productores de pequeña escala que preservan alimentos tradicionales, saberes antiguos y territorios.

Es así como el pulque pasa de ser exclusivamente una bebida alcohólica a una alimenticia, medicinal y salvaguarda los conocimientos, los utensilios, para transmitirlos a las generaciones siguientes.

Mujeres Milenarias han sembrado 20 mil plantas

“Haciendo un recuento, hasta 2019 se han sembrado más de 20 mil plantas de maguey pulquero. Todos están acomodados en curvas de nivel sobre zanjas y bordos para evitar la erosión del suelo cuando llueve”, explica.

El Almacén, perteneciente al municipio de Santa María Apazco, situado en el distrito de Nochixtlán, Oaxaca, ha recibido en años recientes alrededor de 126 visitantes, quienes han dejado una derrama económica de unos 7 mil dólares.

Emiliano Iturriaga, uno de los fundadores de Rutopía, plataforma que conecta a comunidades indígenas que tienen proyectos de turismo con mercados de todo el mundo con el fin de hacer un desarrollo regenerativo en las comunidades más allá de lo sustentable, plantea que el modelo económico es invertir la cadena de valor: “Lo que está pasando actualmente en el turismo de aventura, en comunidades indígenas de México, es que hay muchos operadores externos que están llevando grupos a las comunidades y la mayor parte del ingreso se está quedando fuera de ellas.

“Queremos invertir esa cadena fortaleciendo a las comunidades para que ellas mismas operen 100 por ciento el viaje a través de nuestra plataforma, y ahora con la de Airbnb Aventuras Solidarias cualquier viajero pueda reservar una experiencia en esas comunidades y nosotros gestionamos todo el servicio al usuario”.

Rutopía es una organización que no sólo lleva viajeros a conocer comunidades, sino empodera a las comunidades para que puedan guiar y recibir viajeros. Cobra 20 por ciento de comisión directamente al viajero sobre el precio que establece la localidad. Ochenta por ciento del ingreso entra directamente a la comunidad, y el 20 restante se utiliza para cubrir los costos operativos de la plataforma.

Un modelo que también está implementando es que los pueblos que ya reúnen cierto número de viajeros pueden acceder a micropréstamos que ofrece.

Un ejemplo: en El Almacén, las cabañas en que se hospedan los viajeros son muy pequeñas. Se remodelaron y cambiaron camas y colchones con un préstamo a Mujeres Milenarias, el cual se pagó en tres meses con las utilidades generadas.

Alianza Rutopía y Airbnb para llevar viajeros

En septiembre de este año se celebró la alianza entre Airbnb y Rutopía para lanzar y promover distintas aventuras de impacto social en el país. Esta asociación aportará a los viajeros conscientes que puedan aprender y conectar con el mundo que los rodea de la mano de comunidades indígenas.

A El Almacén, donde los viajeros pueden hacer caminatas por majestuosos cañones, está cercana la comunidad Santiago Apoala, que cuenta con servicios y atractivos naturales, como sus cascadas color turquesa.

Los viajeros que visitan El Almacén pueden saborear un sabroso pulque y una fresca aguamiel, presenciar “el capado” o la oradación en el maguey, hecha exclusivamente por varones, quienes preservan sus usos y costumbres.

Anualmente los días 12 y 13 de mayo se realiza la Feria del Pulque. El 14 se celebra al santo patrono: San Isidro Labrador.

Toda la información e imágenes son de LA JORNADA.
Link original: https://www.jornada.com.mx/ultimas/economia/2019/11/17/el-almacen-mujeres-del-rescate-de-las-tradiciones-al-ecoturismo-2729.html

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