Las desigualdades sociales en México representan uno de los grandes retos para el acceso universal a la educación.
Los jóvenes que pertenecen a otros grupos vulnerables también encuentran dificultades para acceder efectivamente a la educación.
las mujeres, los pobres y los migrantes.
En el aprovechamiento académico en matemáticas, una de las áreas evaluadas con las pruebas PISA, se observa que un porcentaje ligeramente mayor de hombres (7 puntos arriba) registró las competencias mínimas requeridas para estudiantes de 15 años.
En los casos de las variables de migración e ingresos las brechas fueron significativamente mayores; de 30 y 35 puntos respectivamente.
La pobreza de estos grupos afecta de manera significativa el acceso de estos grupos a otros derechos como la alimentación, el transporte o la higiene que pueden influir negativamente en el desempeño escolar de los estudiantes.