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Porfiria de 66 años es mujer ikojts y madre de 10 hijos. Todos los días elabora tortillas y totopos con 12 litros de maíz zapalote chico y su ilusión era reconstruir su cocina que se colapsó con el sismo del 7 de septiembre.

Desde las cocinas tradicionales -elaboradas con techo de palma, paredes de arcilla, troncos de madera seca y piso de tierra-  que fueron reconstruidas después del terremoto de 8.2 grados por la organización Mexiquemos A.C a través del “Fondo semillas” y en alianza con Fundación Comunitaria Oaxaca, las mujeres ikojts de San Dionisio del Mar han reforzado su identidad y su vida comunitaria. Para ellas este espacio no significa un demérito a su género, al contrario es identidad cultural y ejemplo de colectividad.

A tres años del sismo de 8.2 grados que les dejó tristeza y dolor porque perdieron su patrimonio, las mujeres beneficiadas de este proyecto aseguran que la cocina tradicional representa “un respiro” y al mismo tiempo un “empoderamiento colectivo” que les brinda mayores oportunidades.

Son seis las beneficiarias de este proyecto. Porfiria Castellanos es una de ellas. Con alegría y agradecimiento recorre un espacio de 5 por 3 metros cuadrados y explica cómo el Comité de Mujeres de San Dionisio junto con los representantes de la Organización “Mexiquemos” llegaron a su hogar y le construyeron una cocina que adaptará para poder elaborando sus tortillas de comixcal, que es su fuente principal de ingreso.

Porfiria de 66 años es mujer ikojts y madre de 10 hijos. Todos los días elabora tortillas y totopos con 12 litros de maíz zapalote chico y su ilusión era reconstruir su cocina que se colapsó con el sismo del 7 de septiembre. Nunca recibió un apoyo gubernamental ni para su cocina ni para su casa, pues no fue censada por la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu), dependencia que dirigió en ese momento, Rosario Robles.

“Los únicos que llegaron a verme fueron los representantes de Mexiquemos, sin conocerme y sin saber nada de mí, me dijeron que me construirían mi cocina y cumplieron. Ahora solo falta adaptarla y comenzar de nuevo, ese respiro me tiene contenta, porque personas solidarias llegaron y apoyaron, y aunque han pasado tres años, no olvidan, porque para nosotras, una cocina es parte de nuestra identidad”.

El proyecto “Reconstrucción de cocinas tradicionales Ikojts” se inserta dentro del programa “Mujeres reconstruyendo sus comunidades”, lanzado a finales de 2017 por parte de la organización pro derechos de las mujeres Fondo Semillas.

Mexiquemos A.C. acompañó en esta convocatoria a un grupo de féminas de la comunidad Ikojts de San Dionisio del Mar, Oaxaca, para que ellas pudieran acceder a estos fondos y fortalecer sus procesos organizativos, pues se trata de oaxaqueñas que están social y políticamente activas en su comunidad y que se reconocen como Comité de Mujeres de San Dionisio del Mar.

Laura Montesi, representante de Mexiquemos A.C., explica que construir una cocina tradicional quizá para otros pueblos o comunidades no sea representativo, sin embargo, para las mujeres de San Dionisio del Mar significó descubrir y revalorizar su  capacidad organizativa, el involucramiento de las mujeres en tareas tradicionalmente masculinas (construcción) y la visibilización y valoración de la arquitectura local y, por extenso, de la cultura Ikojts.

“El  trabajo de estos años ha tenido un enfoque de género, buscando el empoderamiento de las mujeres como actoras sociales clave en la vida comunitaria, y ha buscado valorar a la cocina como un espacio integral en donde las tecnologías culinarias, los alimentos sanos y la arquitectura permiten la reproducción tanto física como cultural y social de un pueblo”,  recalcó.

Una cocina tradicional es más que un espacio, es nuestro legado cultural

Lleny Osorio, Onesima Juárez y Xóchitl Rodríguez son las coordinadoras del Comité de Mujeres de San Dionisio del Mar y reconocen que el terremoto les trajo tristezas y mucha angustia, sin embargo, la llegada de organizaciones civiles solidarias les forjó un aprendizaje en colectivo y ahora están más unidas para apoyarse mutuamente.

Dijeron que para los pueblos ikojts , la cocina representa “todo” y es un legado cultural porque además de que la mujer desarrolla la gastronomía tradicional, es un espacio que le da identidad y poder.

“Son seis mujeres las que salieron beneficiadas del proyecto y eso nos da mucho gusto, por que lo perdieron todo hasta sus viviendas. No recibieron apoyo del gobierno y ahora a partir de este espacio han reconstruido su vida económica  y familiar. Eso da gusto porque la cocina es parte de nuestra vida”.

Lleny Osorio, coordinadora general, explicó que involucrarse en el proceso de construcción como mujeres, conocer los materiales naturales y trabajar en colectivo significó un desafío pero que por fortuna cumplieron y ahora la finalidad es que las mujeres sigan impulsando la vida desde esos espacios tradicionales.

“Reunirnos para elaborar alimentos, conocerlos, dialogar, aprender y mejorar la vida es lo que nos dejó este sismo. Muchas perdimos todo, pero en colectividad entendemos que las penas son menos. Seis mujeres recibieron su cocina tradicional, en seis hogares la vida regresa para continuar y seguir luchando para que los espacios sean vida y amor”, concluyó.

Toda la información e imágenes son ARISTEGUI NOTICIAS.
Link original: https://aristeguinoticias.com/1412/kiosko/cocinas-tradicionales-espacios-que-refuerzan-la-identidad-de-las-mujeres-ikojts/

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