Cada año ocurren en México 600 mil delitos sexuales. En 2017, 390 mil niñas y adolescentes se convirtieron en madres. Al día se registra al menos una denuncia por delito de aborto. Entre 2012 y 2016 se registraron más 4 mil muertes maternas, es decir, dos al día y más de mil mujeres al día son violentadas durante el parto.
Así lo dio a conocer Regina Tamés Noriega, directora de la organización GIRE en la presentación del informe “La Pieza Faltante. Justicia Reproductiva”, que busca visibilizar el estado de cinco problemáticas: embarazo adolescente, penalización del aborto, violencia obstétrica, muerte materna y seguridad social incompleta.
Regina Tamés Noriega enfatizó que no puede existir una transformación sin la justicia reproductiva, con ella impunidad, corrupción y desigualdad que atraviesan la realidad de las mujeres.
En este sentido, el ex rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, señaló que se trata de temas cruciales que deben ser atendidos a la brevedad y para ello es necesario impulsar un cambio jurídico. Explicó que la razón por la que no se ha avanzado en la justicia reproductiva se debe a que en algunos estados se han echado atrás avances legislativos. “El laicismo debe ser el punto de partida para que se avance en estos temas”, dijo.
Por su parte, Luisa María Alcalde, próxima secretaria de Trabajo del gobierno federal, expresó su preocupación ante el hecho de que el 60 % de las personas que trabajan no tienen acceso a servicios de salud. De ellas, 29 de cada 100 son mujeres y con ello tampoco tienen acceso a otras prestaciones como servicios de guarderías o licencias de maternidad.
“El acceso a los servicios de salud no puede ser solo para los que trabajan en la formalidad, es un reto que buscaremos contrarrestar en la próxima administración”, señaló Alcalde.
Por su parte, Oliva López Arellano, próxima secretaria de Salud de la CDMX, se mostró optimista respecto al avance de estos temas en esta entidad ya que dijo “estamos estrenando una Constitución, es la ciudad más progresista, pero el reto que enfrentamos es garantizar la suficiencia de servicios de salud”.
Respecto al tema de violencia obstétrica, De La Fuente puntualizó que desde hace tiempo en las escuelas de Medicina parece que se ha dejado de lado la “ética” como el eje que debe regir la actuación de personal médico y de enfermería.
Las recomendaciones propuestas en este informe son que el embarazo adolescente debe ser abordado como un asunto de derechos humanos y de salud pública; la urgente despenalización del aborto en todo el país; diseño de políticas públicas que busquen erradicar la violencia obstétrica; acceso a servicios de salud especialmente para mujeres que se encuentran en situaciones de mayor vulnerabilidad y construir un sistema de seguridad social universal que no esté condicionado a un trabajo formal.
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