Anuncios

Solo una de cada diez mujeres migrantes logra cruzar la frontera, pues el resto queda en manos del crimen organizado, entre tratantes de blancas o son asesinadas en México, según el Diagnóstico de Migrantes del investigador chihuahuense Ricardo Legarda.

Un viaje del sur del país hasta la frontera tiene un costo aproximado de mil dólares entre comidas, cuotas y “mordidas” que los migrantes deben pagar, además de tener que tomar de 10 a 15 trenes.

“Dentro de la población migrante, las mujeres son quienes viven las mayores violaciones a sus derechos humanos y a quienes se les dificulta más por su condición de mujer”, aseguró.

El “Diagnóstico sobre migrantes centroamericanos en su tránsito por la Comarca Lagunera”, fue un proyecto hecho a través de la Universidad Iberoamericana de Torreón, la Casa de Migrantes de Saltillo y el Centro de Derechos Humanos Juan Gerardo de los jesuitas de Torreón, y la investigación tuvo una duración de dos años, luego de que se vio que sin ser ciudad de frontera, en Torreón empezaba el tránsito de migrantes y era muy extraño, pues era poco común en ciudades no fronterizas.

Derivado de la investigación, se obtuvo que una persona que sale de Chiapas o Tabasco por ejemplo, para llegar a Torreón hace un mes de viaje y tiene que tomar entre 10 y 15 trenes, siendo generalmente los varones quienes emprenden este recorrido, pues cuando las mujeres lo llegan a hacer, es tanto el riesgo que corren que muy pocas llegan a su destino.

Por otra parte, la Primera Encuesta sobre las Mujeres Migrantes en el estado, reveló que una de cada diez mujeres que llegaron a la ciudad de Chihuahua de otros estados u otras localidades de la entidad han cruzado la frontera, y de ellas la décima parte ha contratado a polleros, mientras que otra proporción similar han sido deportadas por autoridades migratorias. Sin embargo, el 81% de las mujeres que se han quedado a vivir en Chihuahua capital han mejorado sus condiciones de vida.

 

Anuncio
Artículo anteriorProyecto ATENEA y la democracia paritaria
Artículo siguiente“El capitalismo tiene un socio oculto: la mujer que realiza los trabajos domésticos no remunerados”